10 Situaciones emotivas que ocurren cuando tu hijo deja de ser un bebé

Los bebés crecen tan aceleradamente que, de pronto, se transforman en pequeñas personas que requieren otras atenciones y cuidados. Cuando esto sucede, llega la etapa que en inglés se conoce como toddler, y que básicamente se refiere a los niños pequeños que transitan entre los 12 y 36 meses, es decir, la edad antes de iniciar el preescolar. Esta etapa puede ser tan divertida como angustiante para los padres, pero lo importante es encontrar lo hermoso en cada momento vivido.

tu bebé está en el proceso de convertirse en un niño, y quiere compartir contigo un listado de cosas tiernas, conmovedoras o simplemente memorables que todo padre vive cuando llega ese momento en la vida.

1. Comienza a caminar sin ayuda

Aprender a caminar es un paso muy importante y crucial en la vida de un bebé, pues es el momento en el que se alcanza la primera independencia absoluta. Si antes, el pequeño o la pequeña se desplazaba gateando sobre sus rodillas, ahora que se ha levantado se dará cuenta de que puede ir a todos lados, ¡absolutamente a todos! En algunos momentos se caerá, pero, según un estudio publicado en el portal Psychological Science, entre más practique el bebé, pese a las caídas, mejor será su movilidad.

2. Tienes que pedirle permiso para abrazarlo

Aunque hasta hacía unos meses, el o la bebé parecía ser totalmente dependiente de los brazos de sus padres, de pronto comienza a mostrar que no quiere más eso. Un estudio realizado por el Departamento de Psicología de la Ludwig-Maximilians-Universität München sugirió que los niños pequeños sí regulan su propio espacio personal desde el principio y que, con el aumento de la edad, comienzan a mantener las distancias apropiadas para relacionarse con las personas. Así que, este cambio de actitud no significa que tu bebé dejó de quererte, ¡solo está aprendiendo a guardar su espacio personal!

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3. Elige la ropa que quiere ponerse

Un artículo publicado por la doctora Sandra Crosser sugiere que los niños de aproximadamente dos años necesitan tener una sensación de control para desarrollar personalidades saludables, por lo que incentivar a un pequeño para que haga una elección es importante. Así que no debe extrañarles a los papás que, de pronto, su hijo quiera salir a pasear con botas de lluvia y el pijama puesto en pleno sol del día.

4. Expresa sus sentimientos

El precioso o preciosa bebé que solo balbuceaba y extendía sus manitas para alcanzar algo que quería, ahora grita desaforadamente por conseguirlo. Los padres ya no saben si tienen un niño pequeño o un adolescente en ciernes, pero esto es normal. Según un estudio publicado por los doctores Fatima Malik y Raman Marwaha, el temperamento es un atributo innato que define el comportamiento del niño en el mundo a través de 9 dimensiones: nivel de actividad, distracción, intensidad de las emociones, regularidad, umbral sensorial, tendencia a acercarse frente a la retirada, adaptabilidad, persistencia y calidad del estado de ánimo. Por lo que, durante los años preescolares, el niño o la niña aprende a manipular sus emociones subjetivas en un gesto más socialmente aceptado.

5. Corre queriendo descubrir todo

Si ya ha logrado ponerse de pie y explorar, dentro de poco, el niño o la niña solo querrá correr, y no habrá sitio tranquilo para los padres. Sin embargo, la revista Kids Health sugiere que explorar el mundo interno y externo es muy importante para el desarrollo emocional, social y físico de los pequeños, siempre y cuando se haga bajo supervisión. Por ejemplo, los papás pueden acompañar al niño o niña a dar caminatas sobre el césped para que sienta la superficie con sus pies, o quizá tocar otras texturas, como la arena o la tierra.

6. Comienza a comer solo

De pronto se acabaron las papillas y el pequeño o la pequeña solo quiere probar alimentos que le provocan interés. Esto es parte del desarrollo óptimo de los primeros años de infancia, y lo sugiere un estudio liderado por el Dr. Leann Birch. Dicha investigación afirma que los niños aprenden qué, cuándo y cuánto comer a través de experiencias con los alimentos, mientras observan los comportamientos alimenticios de los demás.

7. Abandona el pañal

Este es otro de los pasos importantes en la transición de bebé a niño pequeño. Muchos padres viven en la incertidumbre de cuándo su hijo o hija irá al baño por sí solo. Un estudio publicado por el Dr. Darcie A. Kiddoo sugiere que este entrenamiento es un proceso biológico que ocurre con el desarrollo y depende totalmente de qué tanto el niño como los padres tengan interés por iniciar la etapa, así como estar en una situación social donde entrenar para ir al baño sea posible. Esto puede ocurrir incluso naturalmente, cuando el pequeño o la pequeña esté listo para controlar sus esfínteres.

8. Comienza a comunicarse mejor

Cuando un niño pequeño comienza a decir sus propias palabras, resulta irresistiblemente adorable, sobre todo cuando interpreta y renombra a su manera los objetos o animales. Y, aunque quizá sea difícil sostener una conversación con él al inicio, el portal Kids Health informa que hacia los dos años de edad los niños tienen mejor capacidad para comprender lo que los adultos dicen así como de expresarse a través de palabras o gestos.

Según la publicación, en esta etapa la mayoría de los podrían decir unas cincuenta palabras o más, así como usar frases y armar oraciones de dos palabras.

Además, descubrir su propio lenguaje puede ser muy divertido.

9. Se concentra en un solo juego

De pronto, tu bebé, quien solía tomar los objetos y llevárselos a la boca, o lanzarlos arrebatadamente, se queda observando un juguete tan concentrado que pareciera que nada puede distraerlo. Una investigación liderada por la doctora Bridget M. Gaertner sugiere que los niños pequeños demuestran mayores niveles de atención focalizada a los 30 meses en comparación con los 18 meses, según los métodos de evaluación del estudio. Una vez que algo consigue llamar su atención, ¡ya no habrá poder humano que permita quitárselo!

10. Llegan los famosos berrinches

De pronto, el dulce bebé que aceptaba todo lo que papá y mamá hacían por él, se convierte en un pequeño que expresa lo que necesita, lo que quiere y cómo lo quiere, y, si no se cumple así... entonces hay una explosión de berrinches al por mayor. Un artículo de la revista Kids Health dice que, aunque algunos niños pueden tener berrinches con frecuencia y otros rara vez, esto es muy normal. Es parte de la independencia y el control que desean los pequeños para su entorno, y, en tanto que lo consigan o no, sentirán menor o mayor frustración.

¿Te ha tocado vivir alguna de estas situaciones? ¿Tienes alguna experiencia relacionada con ellas que quisieras compartir con nosotros? Nos gustaría que nos cuentes los momentos más memorables que viviste con tu hijo mientras este pasaba de ser un bebé a un niño pequeño. ¡Te esperamos en la sección de comentarios!